Mis Artículos ¡SE DERRITE EL PERMAFROST!
¡SE DERRITE EL PERMAFROST!
Hace tres lustros que empezó el deshielo de permafrost
del planeta. Empezó una mega-depresión que no tiene fin. Hoy han empezado a
aparecer en la Siberia que alcanza los 50 grados negativos en invierno los
preciados colmillos de marfil de mamut y grandes y magníficos huesos
prehistóricos e incluso cadáveres de seres prehistóricos que se conservaron en
el hielo miles y miles de años y que ahora se derrite a pasos agigantados por
el devenir del mundo en una sociedad demasiado preocupada por el interés
económico y comodidad humana antes que por la subsistencia global. Han
aparecido seres del Pleistoceno y Holoceno. Son mamuts congelados, restos de
bisontes, rinocerontes lanudos, leones cavernarios, astas de reno, colmillos… y
demás tesoros paleontológicos que son también consecuencia del calentamiento
global y la degradación del permafrost.
Es en Sajá-Yakutia
(Siberia) una colosal región, tan
grande como media Europa y que si fuera un país sería el octavo del mundo en
extensión, que está asentada casi por completo sobre hielo subterráneo (también
llamado permagel y conocido por los durísimos Gulag desde la época zarista y
sobre todo durante el estalinismo, en el que hoy viven menos de un millón de
personas y cuya espléndida riqueza en diamantes, oro y otros recursos naturales
no se traduce sin embargo en infraestructuras y desarrollo para la región.
En la Republica de Saja-Yakuta la vida es muy
dura y como muestra la edad media de vida es de 30 años y es la zona poblada
más fría del planeta en invierno. Pero la característica más patente de esta zona
es su variabilidad climática porque en invierno alcanza los -50 grados pero en
verano puede llevar a los 37 grados positivos. Es una variabilidad climática atroz
y dura para el ser humano. Pero posible y los ciudadanos de esa zona lo sobreviven
como costumbre.
Recordaba Aleksandr
Solzhenitsyn, Premio Nobel de Literatura en “Archipiélago Gulag” que la
vida en los Gulag o campos de concentración aparecieron tras la Revolución de
Octubre y que eran una medida correctiva para delincuentes comunes, presos
políticos y demás semejantes incómodos para el régimen imperante que se
convirtieron en un pilar de la economía soviética ya que era mano de obra
esclava y gratuita que en su momento sirvió para callar y castigar a los que
piensan diferente.
Recuerda Aleksandr
(porque él lo vivió en primera persona) que sobre todo los presos políticos lo
pasaban peor: “Los presos se ponían a dormir de tres en tres para darse calor.
Al día siguiente a veces solo despertaba vivo el que estaba en medio. Los dos
de los lados habían fallecido congelados”. Tras la muerte de lósif Stalin en
1953 el sistema concentracionario del
Gulag se desarticuló y llegó a su fin. Los Gulag fueron desmantelados. Pero la vida y economía
en esa zona continuo (porque es posible vivir bajo 50 grados) con un permafrost
estable pero hoy el deshielo y el fenómeno de desertificación del territorio
están cambiando a pasos agigantados la sociedad, las infraestructuras y la
estructura agrícola. Además la orografía de la zona provoca actualmente un círculo
vicioso donde se dan graves inundaciones porque el territorio se conforma de
lagos y pantanos debido al deshielo. Además conforme ese suelo helado se
derrite, bacterias y material orgánico congelados en él durante mucho tiempo y
que se descomponen y provocan la liberación de gases de efecto invernadero. Y
esto a su vez acelera el cambio climático.
Dice la experta Anna Kurbatova, profesora de
Ecología de la Universidad RUDN que “el deshielo y el fenómeno de desertificación del
territorio está cambiando a pasos agigantados la sociedad, las infraestructuras
y la estructura agrícola”.
Los ciudadanos de a pie también observan el deshielo en
sus carnes porque por ejemplo las viviendas de Kakutsk están dañados por el clima y la pérdida de permafrost. Son
330.000 personas que viven en edificaciones que por necesidades del clima se
construyeron sobre pilares (como si de hórreos modernos se tratara). Pero la
degradación del permafrost, el movimiento y los contrastes de temperatura entre
los inviernos gélidos y los veranos cada vez más cálidos han agrietado muchas
fachadas, carreteras y, aceras…. Las viviendas naufragan al igual que el planeta
por el calentamiento global mientras “La Administración insiste en que todo
está bien, prometen que harán reparaciones, pero tras pequeños retoques las
cosas siguen igual –dice un habitante de la zona-.”. Y las decisiones globales necesarias
para parar el deshielo están sobre la mesa pero pocos se las toman en serio…
Ni que decir tiene que el impacto del deshielo del
permafrost no solo es palpable en Siberia también se observa en lugares como Alaska,
Canadá o Escandinavia. Y tiene muchos más efectos que los que he señalado solo
hay que “investigar” un poco y la controversia está servida…Y por supuesto
debemos no solo ser conscientes de la huella del calor en el mundo sino tomar
acciones al respecto. Ya que todos somos responsables.
Mis Pensamientos
Silvia Tolosa López
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